En una economía digital es inevitable que la competencia condicione especialmente a las empresas en la medida de cuán factible es o no ejecutar una idea de negocio.
Cuando realizamos un estudio detallado de la competencia, podemos desarrollar y/o reforzar ventajas competitivas, evitar errores u obstáculos e innovar o evolucionar en la forma de satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes.
Así mismo, este análisis es una gran herramienta que permite estar al tanto de información sobre nuestro sector; además de potenciar aspectos esenciales del negocio que no se habían identificado antes.
¿Por qué es importante analizar a tu competencia digital?
Es importante porque este proceso es un elemento de alto valor dentro de las estrategias; ya que facilita a las empresas una visión general del mercado en el que estén a punto de entrar y diseñar planes de acción que las encaminen hacia el éxito.
¿Para qué sirve analizar a tu competencia digital?
El mayor objetivo es estar un paso adelante de los competidores. Implementar acciones eficientes ante cambios drásticos en el mercado para mejorar de forma continua la presencia de nuestra marca e incrementar las ventas en plataformas digitales.
¿Cómo hacer un análisis de tu competencia digital?
Precisamente observando a los competidores en todas sus dimensiones de negocio.
Antes de identificarlos, se deben definir algunas cuestiones como: ¿Qué información queremos conocer de nuestra competencia?, ¿qué variables son importantes para nuestra empresa?
1. Determinar los aspectos generales que responden a preguntas como:
- ¿Quiénes son los principales competidores (directos, indirectos y sustitutivos) de mi marca
- ¿Qué características tienen los productos y/o servicios que ofrecen?
- ¿Cuál es su posicionamiento en el mercado?
- ¿Cuáles son sus estrategias (marketing, comunicación y ventas) a corto, mediano y largo plazo?
- ¿Tienen presencia digital?
- ¿Cómo interactúan con sus audiencias?
- ¿Qué tipo de contenidos publican y comparten?
- ¿Invierten en publicidad online?, ¿dónde pautan?, ¿cómo son sus anuncios?
2. Definir aquellos elementos que se puedan medir (cuantitativa y cualitativamente), pues nos ayuda a comprender mejor los aspectos positivos y negativos de los competidores.
3. Localizar a nivel digital las fuentes en las que se pueden encontrar datos relevantes de los competidores (página web, redes sociales, blogs o foros externos, prensa online, publicaciones especializadas) e innumerables herramientas en línea especializadas que nos ayudan examinando y auditando la competitividad. Algunas plataformas son:
- Google Alerts crea una alerta con palabras clave o términos de nuestro interés en relación a nuestra marca o las marcas de la competencia para conocer lo que se publique sobre estas.
- SEMRush es ideal para los temas de posicionamiento SEO y SEM puedes saber cuánto está gastando la competencia en publicidad en los buscadores.
- BuzzSumo se especializa en el análisis de aspectos detallados como el alcance de páginas o artículos en redes sociales.
- Alexa permite determinar las ubicaciones en que el alcance de nuestra competencia es mayor.
- Rival IQ ofrece una perspectiva del crecimiento de la competencia y realiza un seguimiento a los resultados en las principales redes sociales y la web.
4. Analizar y definir el tipo de estrategia que necesita nuestra marca para destacar aquello que nos diferencia y penetrar en el mercado digital.